Hacer pasta casera lleva su tiempo, sobre todo si se trata de ravioles. Pero créenos: el resultado vale cada minuto. Esta receta inspirada en la cocina de Capri combina una masa suave y delicada con un relleno crem oso de tres quesos y una salsa de tomate simple pero sabrosa.

Para la masa:
- 2 tazas de harina común
- 3 huevos grandes
- 2 cucharaditas de aceite de oliva extra virgen
- ½ cucharadita de sal fina

Para el relleno:
- 1 taza de ricota entera
- ⅓ taza de mozzarella rallada
- ¼ taza de queso Grana Padano rallado (más un poco extra para decorar)
- 2 huevos
- ¼ cucharadita de pimienta negra recién molida
- 2 cucharadas de mejorana fresca picada (más un poco extra para decorar)

Para la salsa:
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 2 dientes de ajo picados
- 1 lata (800 g) de tomates enteros tipo San Marzano
- ½ cucharadita de sal fina
- ¼ cucharadita de pimienta negra molida

1. Masa para los ravioles:
Formá un volcán con la harina sobre una superficie limpia. En el centro poné los huevos, el aceite y la sal. Batí los huevos con un tenedor e incorporá la harina de a poco. Cuando la mezcla esté más firme, usá las manos para amasar durante unos 8 minutos hasta obtener una masa lisa. Envolvela en film y dejala reposar a temperatura ambiente por 30 minutos.

2. Relleno de quesos:
En un bol, mezclá la ricota, la mozzarella, el Grana Padano, los huevos, la pimienta y la mejorana. Reservá.

3. Salsa de tomate:
Calentá el aceite en una olla a fuego medio. Agregá el ajo y cociná apenas unos segundos hasta que largue su aroma. Rompé los tomates con las manos y sumalos a la olla con su jugo. Incorporá la sal y la pimienta, llevá a hervor suave y cociná a fuego bajo durante 15 minutos. Podés dejar la salsa con trozos o licuarla si preferís una textura más lisa. Ajustá la sazón y reservá.

4. Armado de los ravioles:
Dividí la masa en 4 partes iguales. Mantené las porciones que no estés usando bien envueltas para que no se sequen. Estirá cada porción con una máquina de pasta hasta que logres láminas finas de unos 70 cm de largo. Espolvoreá la superficie con harina y cortá cada lámina por la mitad. Colocá pequeñas porciones del relleno (aproximadamente 1½ cucharadita) sobre una de las mitades, dejando espacio entre cada una. Cubrí con la otra mitad y presioná suavemente para eliminar el aire. Cortá los ravioles con un cortador cuadrado o cuchillo, y ponelos sobre una bandeja enharinada.

5. Cocción y presentación:
Herví agua con sal y cociná los ravioles por tandas durante unos 4 minutos. Escurrilos con cuidado y mezclalos con la salsa caliente. Espolvoreá con más Grana Padano y un poco de mejorana fresca. Servilos enseguida.

- Si no conseguís Grana Padano, podés usar parmesano o pecorino.
- Usá bastante harina en la superficie de trabajo y en la bandeja para que los ravioles no se peguen.
- Mantené la masa bien cubierta hasta que la vayas a usar para que no pierda humedad..
- Cociná los ravioles en tandas y en agua que esté apenas hirviendo para que no se abran..
- Si te sobra masa, podés cortarla a mano y hacer tallarines anchos; no es ideal volver a estirarla con máquina.